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Tipos de turismo: ¿cuál es el más indicado para ti?

por | CONSEJOS DE CARRERA

Esta semana hemos celebrado el Día Mundial del Turismo analizando cómo puede el sector replantearse sus prácticas para crear un futuro más sostenible. Repensar el turismo requiere que las personas y empresas que forman parte de la industria consideren los diferentes tipos de turismo practicados por los viajeros y el impacto que tienen en los destinos turísticos. 

El turismo es una industria extraordinariamente importante en el mundo en que vivimos. Contribuye en gran medida a las economías, pone en valor el patrimonio regional y conecta a las personas con culturas diferentes. Sin el sector de turismo y viajes, los ciudadanos del mundo estarían mucho más aislados y desconectados. 

Viajar nos permite descubrir que hay mucho que experimentar y aprender fuera de nuestro entorno más inmediato. Por eso es importante que seamos conscientes y respetuosos cuando viajamos por el mundo. 

Viajar por diversión o placer no es un derecho, es un privilegio. Debes ser siempre respetuoso, humilde y agradecido cuando visites una cultura nueva. A fin de cuentas, seguro que prefieres que los demás hagan lo mismo con la tuya.  

¿Qué tipos de turismo existen?

A medida que avanzamos hacia un futuro en el que tendremos que cuidar con mayor esmero de nuestro planeta, es importante detenerse y analizar en profundidad los diferentes tipos de turismo que existen. La siguiente lista te dará una idea de las opciones y filosofías a tu disposición cuando viajas.  

Debes tener en cuenta que algunos de estos tipos de turismo pueden coincidir en un mismo viaje. Por ejemplo, unas vacaciones en tu país para degustar la gastronomía de una determinada región. 

Turismo sostenible

El turismo sostenible es un tipo de turismo que tiene en cuenta el impacto económico, medioambiental y cultural. El objetivo es ser más conscientes de los aspectos positivos y negativos del turismo. Una vez hayas identificado los problemas asociados al turismo, puedes intentar resolverlos al tiempo que mantienes todas las ventajas. 

Es evidente que el turismo puede tener un impacto negativo sobre un destino. La presión sobre los recursos locales, el daño a los ecosistemas y el incremento de los precios para los residentes son problemas que no pueden ser ignorados. Pero el turismo también puede ser positivo. Crea empleo, estimula la economía local y ayuda a preservar y poner en valor el patrimonio cultural local.

El objetivo del turismo sostenible es que, si vamos a hacer turismo, seamos conscientes de todas sus consecuencias. Siendo más conscientes, podremos esforzarnos en minimizar el impacto negativo maximizando al mismo tiempo el positivo. 

Turismo lento

El turismo lento (también denominado turismo slow) se enmarca dentro del turismo sostenible.

Este tipo de turismo se inspira en el movimiento «slow food» o comida lenta. Este movimiento se denominó así en contraposición a las empresas de comida rápida presentes en todos los rincones del mundo. El objetivo de la comida lenta era destacar la cultura, los platos e ingredientes locales para preservar las tradiciones culinarias. 

Como tal, el turismo lento trata de alejarse lo más posible de las formas de viajar más extendidas. Surgido del movimiento Cittaslow en Italia, el objetivo es promover un ritmo de viaje más relajado que valore la preservación de las culturas locales. 

En lugar de ir saltando de una ciudad a otra para tacharlas de la lista, el turismo lento sugiere tomarse el tiempo necesario para explorar zonas menos conocidas. 

La filosofía del turismo lento es que el viaje debería tener un impacto educacional, cultural y emocional. Sin embargo, ese impacto no debe producirse a expensas de la economía o el medio ambiente local o de las personas que viven allí. 

Las personas que practican el turismo lento buscan tener experiencias que no puedan encontrar en una guía de viajes. Quieren conocer la cultura local, establecer vínculos humanos genuinos y sentir que han crecido como personas cuando regresan a casa. 

En lugar de alojarse en un hotel los viajeros lentos pueden optar por acampar o incluso hacer couchsurfing en su destino. En vez de reservar mesa en un restaurante elegante, prefieren cenar en un local modesto, barato y auténtico regentado por inmigrantes locales. 

Los viajeros lentos son conscientes de que muchas personas quedan al margen de la economía turística y actúan en consecuencia. Por ese motivo, buscan dejar la huella más pequeña posible mientras disfrutan viajando por el mundo. 

Turismo gastronómico

Hoy en día es imposible navegar por Instagram durante más de 30 segundos sin encontrar algún tipo de contenido culinario. Ya sean tartas de queso al estilo japonés en forma de nube o gastronetas con sabrosas creaciones en Los Ángeles, cuando ves uno de estos vídeos te entran unas ganas tremendas de probarlas.  

¿Pero cogerías un avión y harías un viaje para probar esos sabores? Quizás no, pero nosotros sí que lo haríamos. Si estás dispuesto a volar al otro confín del mundo para desayunar un burrito, entonces eres lo que se conoce como turista gastronómico. 

Las tradiciones culinarias han sido siempre una parte importante del atractivo de una ciudad, un país o una región. La gente viaja a Italia por la pasta, a Francia por el queso, a España por las tapas y a los tres países por el vino. También se puede visitar una zona para probar un producto muy concreto, como es el caso de la gente que viaja a determinadas partes de Bélgica para probar la cerveza local. 

La comida es un componente importante de los viajes por lo que la mayoría de la gente tiene en cuenta el tipo de cocina que va a encontrar. Sin embargo, para algunas personas, viajar a un destino para probar la gastronomía local es el principal objetivo del viaje. Mientras están allí se limitan a matar el tiempo entre comidas. 

Para atender a este tipo de turistas, es posible encontrar innumerables rutas culinarias o vinícolas en Francia, España, Italia u otros países conocidos por tener una rica cultura gastronómica.

De hecho, el turismo gastronómico es tan importante que puede ser el principal atractivo de una ciudad y ponerla en el mapa mundial.  

Un ejemplo español

España es un país con una gastronomía deliciosa y grandes expertos en la experimentación culinaria. Desde Granada a Barcelona, cada región es conocida por ofrecer una mezcla única de cultura y gastronomía que aporta equilibrio a la vida. Pero si alguien menciona que tiene intención de visitar San Sebastián en el País Vasco, ya sabes que seguramente solo tenga un objetivo en mente: comer.

San Sebastián es famosa por ser una de las joyas gastronómicas del mundo. La gente acude a esta ciudad desde todos los rincones del planeta para ir de bar en bar por sus calles estrechas, probando exquisitos platos gurmé en un ambiente informal. 

Es cierto que es una bella ciudad costera, pero existen muchísimas ciudades costeras de gran belleza, especialmente en España. Sin duda, el principal reclamo turístico de San Sebastián es su oferta culinaria.  

Negocios con ocio vs. viajes de negocios

La pandemia y los confinamientos de la primavera de 2020 cambiaron nuestra forma de hacer negocios para siempre. Con la cancelación de todos los viajes internacionales durante meses, los viajeros de negocios se vieron obligados a realizar su trabajo virtualmente. Para sorpresa de muchos, este cambio apenas tuvo efectos negativos. Fueron capaces de mantener las relaciones comerciales sin que fuera necesaria su presencia física para cerrar acuerdos.

Ahora que el mundo comienza a regresar a la normalidad, es evidente que muchas empresas no están interesadas en volver a la situación anterior. Los viajes de negocios pueden ser caros, ineficientes y afectan negativamente al medio ambiente. Teniendo en cuenta esto y después de lo aprendido durante los confinamientos, muchas compañías evitan los viajes de negocios a menos que sean estrictamente necesarios.

Otra tendencia en este campo es la combinación de viajes de negocios y momentos de ocio. El término en inglés bleisure es la unión de las palabras business (negocios) y leisure (ocio) y hace referencia a un tipo de turismo híbrido cada vez más extendido entre los viajeros de negocios. Hay personas que incluso se refieren a este tipo de viajes como vacaciones de negocios (bizcation en inglés). 

Este concepto de viajes es relativamente novedoso pero muy fácil de entender. Implica extender los viajes de negocios durante un fin de semana o incluso un periodo más largo. Este tiempo adicional en un destino turístico te permitirá visitar los monumentos, disfrutar de la cultura y la gastronomía locales. O quizás tu grupo de música favorito toque en esa ciudad durante el fin de semana. Disfrutar de un maravilloso concierto en una ciudad desconocida suena genial.

Turismo interno

El turismo interno es la forma más antigua de turismo por lo que quizás te preguntes qué hace en esta lista. La razón es muy simple. El turismo interno es a menudo una de las formas más sostenibles de turismo.

Si vives en Europa, el turismo interno es bastante frecuente porque es relativamente sencillo, asequible y tiene un impacto mínimo. Casi todos los países europeos cuentan con amplias redes ferroviarias que permiten a sus ciudadanos viajar por todo el país. 

Realizar un trayecto largo en tren puede no ser la opción más conveniente, pero es desde luego mucho más respetuoso con el medio ambiente que viajar en avión. El turismo interno también es sostenible porque pone en valor y preserva las culturas regionales y mantiene la economía local. 

Turismo experiencial

Este tipo de turismo está muy relacionado con el turismo lento, pero surgió hace más tiempo y carece de un movimiento oficial. También se conoce a este tipo de turismo como inmersión

El turismo experiencial se centra en disfrutar de experiencias profundas y significativas como principal objetivo del viaje. La gente que práctica este tipo de turismo aspira a integrarse en la cultura de un país, una ciudad o una región de forma más intensa que el típico turista. 

En lugar de viajar a Tailandia para relajarse en la playa y comer curry, un turista experiencial puede apuntarse a un curso intensivo de cocina tailandesa de un par de semanas. En vez de visitar a un viticultor para catar el vino local, este tipo de viajero prefiere estar en el campo participando en la vendimia. 

El turismo experiencial anima a la gente a ir más allá del concepto tradicional de vacaciones para hacerlas únicas. Millones de personas tienen una foto frente a la torre Eiffel, pero tú has decidido aprender a hornear los auténticos cruasanes franceses durante tu estancia en París. Esa es la diferencia entre un turista tradicional y uno experiencial.

Aunque el turismo debe adaptarse para ser más sostenible, siempre habrá gente que esté deseando viajar. El sector va a seguir necesitando profesionales comprometidos para satisfacer esa necesidad de conocer mundo. Si crees que eres el candidato ideal para trabajar en el sector de hostelería y turismo, echa un vistazo a las ofertas de empleo disponibles en Hosco y encuentra hoy mismo el trabajo de tus sueños.

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