Lavr Kozlov es el vicepresidente ejecutivo de Martenly, una empresa de gestión de redes sociales centrada en el sector de hostelería y turismo. Lavr se graduó en la Academia de Artes Culinarias con los máximos honores. 

Hoy es nuestro invitado en una nueva serie de entrevistas, Starter Culture, en la que descubriremos cómo nacen las grandes ideas en la hostelería y el turismo.

¿Por qué estudiaste en una escuela de hostelería? 

Fui a una escuela de cocina, la César Ritz, que forma parte del mundo de la hostelería. En un primer momento me planteé ser cocinero, ya que me encantaba cocinar. Así que me pregunté a mí mismo cuál sería el lugar adecuado. 

Al haber bastantes escuelas de cocina en todo el mundo, elegí la mejor, la más antigua, y la única que no solo te ofrece un título de cocinero, sino también un título en negocios internacionales. Desde el primer momento supe que no pasaría mucho tiempo en la misma empresa. Yo quería fundar la mía propia. 

Esta escuela me ayudó a convertirme en chef y a ver la vida como empresario, que fue la principal razón por la que la elegí.  

¿Qué es lo que te atrajo de la cocina y el mundo culinario?

Me apasionaba crear cosas. Yo me veo a mí mismo como un creador y tengo una mentalidad muy artística. Trabajo con todo de la forma más artística, no de una forma analítica.

Pensé cómo podría poner en práctica estas cualidades. Tenía muy claro que no acabaría siendo pintor o algo parecido. Así que pensé: me encanta crear y me apasiona cocinar, ¡qué gran combinación!

Además, me encanta la gente, todo tipo de personas. Me encanta hablar con ellos y me encanta hacer contactos. Al final, la hostelería consiste en establecer contactos. Así que me encanta hablar con la gente, interactuar con las personas, los clientes. Eso forma parte de la hostelería.  

¿Qué consejos darías a las personas que han estudiado en una escuela de cocina o de hostelería que están a punto de graduarse o se acaban de graduar? ¿Cómo pueden obtener esa mentalidad emprendedora? 

Existen dos mentalidades: la del emprendedor, dispuesto a asumir la responsabilidad de dirigir un negocio; y la de la persona que prefiere gestionar, quizás ser jefe de equipo o de área en algún lugar. 

En cuanto a los consejos, el primero es tener una mente abierta. Trata de ver las oportunidades de diferentes formas e intenta crear algo por ti mismo o con tu equipo. Siempre es bueno establecer contactos. Para mí la universidad es una mezcla de conexiones, de establecer contactos con las personas adecuadas del sector. Lo cierto es que puedes estudiar y adquirir conocimientos por ti mismo, sin necesidad de ir a la universidad. El mundo es tan abierto, hay tanta información disponible. Pero allí, especialmente en una universidad suiza, todo el mundo está en el mismo lugar. Además, tus profesores suelen ser los mejores representantes del sector. No han recibido formación como profesores, se trata de profesionales de la industria que se limitan a compartir sus conocimientos. La información viene directamente del sector. 

Y en eso consiste la universidad. Me refiero a que, o bien creas una empresa y sigues ese camino o te diriges a una buena empresa y trabajas allí. Son trayectorias diferentes. Todo depende de cómo quieras estructurar tu vida. 

Si estás dispuesto a asumir responsabilidades, estas pueden ser gratificantes. Para mí, fundar una empresa supone crear algo de la nada, desarrollarlo y ver cómo crece. Es muy divertido. 

¿Hay alguna razón por la que animarías a otras personas a ir a una escuela como Cesar Ritz o SEG para estudiar negocios o artes culinarias? ¿Puedes pensar en algún beneficio adicional?  

Yo creo que no importa si se trata de artes culinarias, del negocio hotelero o de un restaurante, todo ello forma parte de la hostelería. Son solo diferentes aspectos de la hostelería. Desde el punto de vista de los negocios, creo que en la próxima década, la tecnología y la hostelería estarán muy conectadas. Las empresas de tecnología de la información que estamos desarrollando nos muestran que, al fin y al cabo, estamos creando productos para las personas.

La hostelería puede ayudar mucho en la personalización. Si decides entrar en el mundo de la hostelería, seguro que te gustan las personas, porque si no es así, no tiene sentido. Puedes estudiar empresariales en otra universidad. O te dedicas a la hostelería o te dedicas a las tecnologías de la información, porque los negocios en la próxima década se centrarán en eso. 

Si vas a la universidad, tienes que saber por qué vas, porque de lo contrario sólo gastarás mucho dinero y perderás el tiempo, ya que puedes aprender cosas fuera de la universidad. Como los profesores suelen ser profesionales del sector, te pueden ofrecer una visión más clara de lo que ocurre allí. Además, por supuesto, te garantizo que harás contactos. 

La credibilidad también es mayor. Te enseñan a aprender por ti mismo, te dan oportunidades de establecer contactos y presentan ideas interesantes. Pero las aprendes por ti mismo. No te dan una respuesta y luego te ofrecen una forma de llegar a esa respuesta. Te enseñan a aprender realmente a plantearte la pregunta y a responderla. 

En eso consiste exactamente el espíritu emprendedor. Tanto si diriges tu propia empresa como si trabajas en una empresa que ya existe, si tienes una mentalidad empresarial, puedes tomar la vía rápida en la empresa. Al fin y al cabo, toda empresa trata de ganar dinero. Como es un negocio, se trata de conseguir dinero, lo que proporciona otros beneficios, pero siempre se trata de dinero. Si sabes cómo aportar más dinero a la empresa, avanzarás más rápido.

Así que estudiar en SEG, estudiar en Cesar Ritz, conocer a estas personas y adquirir esa experiencia ¿te ayuda a centrarte mejor en cómo dirigir un negocio de forma más rentable?

Por lo menos conocerás los diferentes modelos de negocio, cómo puedes dirigir una empresa, y luego elegirás lo que mejor se adapte a ti y a tu negocio. El modelo de negocio no sólo se ajusta a la empresa, sino que también se ajusta a ti si eres el fundador de la misma. 

¿Qué tres adjetivos utilizarías para describir tu empresa, Martenly? 

La simplicidad y la eficiencia serían sin duda los dos primeros. Estamos intentando crear una empresa que ayude a otras empresas a ser más eficientes en la gestión de sus redes sociales. Pero somos la única empresa en nuestro mercado que lo hace de la forma más sencilla y completa para el usuario. La interfaz es más sencilla que la de otras empresas y es más intuitiva.

Y luego vendría la parte relacionada con la hostelería: las personas 

Así qué sería: simplicidad, eficiencia y centrada en las personas.