¿Estás trabajando como commis chef pero sientes que tienes margen de mejora?

Este puesto es ideal para aprender de los chefs con más experiencia en la cocina. Trabajar de ayudante de cocina te permitirá adquirir muchos conocimientos y ponerlos en práctica. Es un puesto en el que los profesionales que demuestran su dedicación pueden desarrollar sus habilidades culinarias y ampliar las competencias que les permitirán triunfar en su carrera en la restauración. 

Ya te hemos hablado de todo lo que necesitas hacer para llegar a ser commis chef y convertirte en un valioso miembro de la brigada de cocina. En este artículo queremos profundizar un poco más en el puesto y ofrecerte algunos consejos de experto para que seas el mejor ayudante de cocina posible. 

Limpio y reluciente

Este punto puede parecer obvio, pero es extremadamente importante. La cocina y la limpieza van de la mano, por lo que es esencial mantener tu puesto lo más ordenado y despejado posible. 

La mejor forma de hacerlo es limpiar a medida que vas trabajando. 

No dejes que los restos de comida, los utensilios sucios o las ollas y sartenes usadas se acumulen en tu puesto y en la cocina. Piensa en la limpieza como parte del proceso de trabajo en la cocina de modo que mantener el orden sea algo natural, incluso durante un servicio de cena intenso. 

Un puesto de trabajo despejado hará que sea mucho más fácil concentrarse en la tarea que estás realizando. Además, limpiar a medida que vas trabajando te ayudará a ahorrar tiempo al final de tu turno para que puedas llegar antes a casa.

Sé curioso

Es posible que la curiosidad matara al gato, pero seguro que no matará a un commis chef. 

De hecho, ser una persona curiosa y dispuesta a plantear preguntas te llevará muy lejos en una cocina profesional. Si tienes dudas sobre qué hacer con un determinado ingrediente o quieres aprender una técnica, debes preguntar a un miembro de la brigada con más experiencia.  

El jefe de partida de tu sección será un recurso inestimable cuando empieces a trabajar como ayudante de cocina. Debes plantearle todas las preguntas culinarias que tengas y estar muy atento a sus respuestas.  

Sin embargo, debes evitar molestar al jefe de cocina a menos que sea estrictamente necesario. Suelen estar muy ocupados y no tienen tiempo para preocuparse de los ayudantes de cocina, así que pídele ayuda a alguien más cercano a ti en la jerarquía. 

Conoce tu lugar en la cocina, en sentido figurado y literal

Es importante que seas consciente de tu posición en la jerarquía de la brigada y que no actúes de manera que los demás chefs cuestionen tus intenciones. 

El puesto de commis chef es de categoría inferior, por lo que debes ser humilde y estoico mientras aprendes a desenvolverte en tu nuevo trabajo. 

Intenta no hablar demasiado cuando no sea necesario, demuestra tus habilidades en tiempo real en lugar de presumir de ellas y presta especial atención cuando alguien más veterano te dé consejos o te enseñe algo. 

Esto demostrará que te tomas en serio el puesto que ocupas y te convertirá en un gran candidato para un ascenso. 

También es importante conocer la distribución física tanto de tu puesto como de toda la cocina en la que trabajas.  

Tener un mapa mental de dónde está cada cosa te será de gran ayuda cuando un jefe de partida te esté pidiendo a gritos algo que necesita durante un servicio de cena intenso. Deberías saber dónde se almacena cada cosa y ser capaz de encontrarla rápidamente cuando necesites algo. 

La velocidad es buena, la precisión es aún mejor

Ser rápido en tu trabajo es genial pero no tiene valor alguno si cometes errores continuamente. Apresurarse a realizar una tarea para tener que volver a hacerla lleva más tiempo que si te tomas un respiro y te concentras la primera vez.

Una mano precisa en la cocina es siempre más valiosa que una rápida. Debes aprender las técnicas correctamente y practicarlas despacio al principio. Esto te permitirá aplicar realmente todo lo que has aprendido y hacerlo correctamente antes de intentar ejecutarlo a toda velocidad.

Esto es especialmente importante cuando se trabaja con ingredientes de alto precio o con los elementos más peligrosos de la cocina, como cuchillos afilados y sartenes calientes. Si no eres preciso en estas situaciones, tus errores podrían hacer perder dinero al restaurante o, peor aún, hacer que alguien resulte herido. 

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