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La lucha de los trabajadores de la hostelería por mejorar sus condiciones laborales

por | CONSEJOS DE CARRERA, Salud mental, Tendencias en hotelería

A todos nos encanta alojarnos en hoteles, comer en restaurantes, y asistir a fabulosas celebraciones. Y para todos los que trabajan en este sector, se trata de una de las carreras más apasionantes que existen. Pero muchas personas que logran que el mundo de la hostelería funcione y cuyo trabajo a menudo pasa desapercibido o no se valora lo suficiente están hartas. Por fin han decidido alzar la voz sobre lo que no funciona en el sector, planteando posibles soluciones.  

Esta es la primera entrega de una serie de artículos que se centran en los héroes anónimos del sector: los trabajadores de categoría inferior de la hostelería. Únete a Hosco hoy mismo y podrás mantenerte informado de los esfuerzos de tus compañeros para que sus voces sean escuchadas.

Razones por las que la gente abandona el sector

Michelle Uparella estudió turismo e idiomas en su ciudad natal, Cartagena, en Colombia. Al disponer de pocas oportunidades para desarrollar una carrera profesional en su país, decidió trasladarse a Barcelona en busca de un futuro mejor. Tras un año de espera para obtener su permiso de trabajo, logró encontrar empleo como recepcionista en una residencia de estudiantes de 400 habitaciones, con gimnasio y piscina. 

Hasta aquí, todo bien. Pero tras solo dos días de formación se encontró totalmente sola, con múltiples responsabilidades que poco tenían que ver con las labores de recepción, entre ellas la contabilidad y el mantenimiento de las instalaciones. «Trabajé duro y lo hice lo mejor que pude, pero me vi superada ya que tuve que enfrentarme a numerosos problemas que no podía resolver por mí misma», nos comenta. «Tres recepcionistas habían dejado su puesto al cabo de un mes, y ahora sé por qué». 

El turno de Michelle pronto aumentó a 46 horas semanales en lugar de las 40 que establecía su contrato. Sin embargo, su salario de 19.000 euros anuales brutos no sufrió modificación alguna. Su jefe le informó que no se le abonarían esas horas extras y en su lugar se le darían días de vacaciones más adelante.  

A Michelle no la escucharon ni se preocuparon por ella. Renunció a su puesto y ahora quiere estudiar psicología. 

Poner en duda al «sector que nunca duerme»

Al igual que Michelle, muchos trabajadores con poca antigüedad en su puesto y aquellos con responsabilidades administrativas hacen todo lo posible para que las cosas funcionen. Se encargan del registro y la salida de los clientes, pelan patatas, lavan los platos, limpian las habitaciones y recogen las mesas, entre un sinfín de tareas que a menudo se realizan a horas intempestivas.  

Aun así, suelen ser los trabajadores peor pagados, los que menos formación reciben, los que trabajan los turnos más largos y disfrutan de menos beneficios. No se les da la opción de teletrabajar. Apenas disfrutan de aumentos de sueldo. Las perspectivas de ascenso son limitadas por la falta de formación adecuada. Y, a menudo, están sometidos a una presión desmesurada por parte de la dirección y los clientes.   

Por lo tanto, la gran pregunta es: ¿qué puede hacer el sector al respecto?

Cómo la pandemia lo cambió todo

Los problemas llegaron a su punto álgido durante los primeros confinamientos, cuando la gente dispuso por fin del tiempo y la oportunidad de parar y reflexionar sobre su vida. Como consecuencia de esto, cerca del 40 % de los trabajadores de la hostelería decidieron no volver al sector.  

Según Restaurant Business Online, se calcula que, en 2021, más de 700.000 trabajadores de la hostelería dejaron su trabajo cada mes en Estados Unidos. Muchos han optado por incorporarse a otros sectores buscando mejores salarios y horarios.

«Siempre me ha gustado servir a la gente», nos cuenta Rubén Burgen, quien trabaja en un bar en Barcelona. «Pero he tenido todo tipo de experiencias. Cuando me trasladé a Londres antes de la pandemia trabajé para un hombre que abusaba verbalmente de la gente cada día. Nadie aguantó más de un mes o dos».   

Tras volver a Barcelona, Rubén comenzó a trabajar en la fábrica de un pub de cerveza artesanal. Fue ascendiendo hasta llegar a la dirección del pub, gestionando a su vez las actuaciones musicales del establecimiento, su verdadera pasión. Al haber podido pasar por diferentes puestos hasta encontrar el adecuado para él, Rubén opina que las ventajas de trabajar en la hostelería superan a los inconvenientes.   

Sin embargo, el exceso de trabajo y la escasa remuneración siguen siendo endémicos. «No importa dónde trabajes, lo normal es que haya falta de personal, que estés constantemente estresado y que te falte formación», comenta. «Cuanto mayor es el número de empresarios que optan por esta estrategia, peor es la situación. Acabas sintiendo que no estás haciendo un buen trabajo. Pero en realidad, lo que ocurre es que no te proporcionan las herramientas para hacerlo». 

Aspectos que el sector de hostelería debe mejorar

La mayor parte de trabajadores de la hostelería aspira a progresar en sus trayectorias profesionales. Los empleadores deben ofrecer mejores perspectivas a través de una formación continua y un desarrollo profesional, pero también a través de una comunicación y una implicación adecuadas.

La gente quiere sentirse escuchada, comprendida y valorada, especialmente en momentos estresantes. Los empleadores deben crear esa sensación de pertenencia, orgullo y responsabilidad en el trabajo. Deben mostrar a sus trabajadores que valoran su vida personal tanto como la profesional en términos concretos. 

«El sector de hostelería debe plantearse por qué está teniendo estos problemas», nos comenta Denys Courtier, Director regional de ventas y marketing de La Mamounia, en Marrakech. «No se trata únicamente de los salarios y los horarios. También se trata de la consideración y el respeto por tu gente. Tus empleados son tus primeros clientes. Un hotel sin el equipo adecuado y sin trabajadores contentos y a gusto no funciona». 

Pedir lo que quieres para obtener lo que necesitas

Debes creer en lo que vales: las vacaciones pagadas y las bajas por enfermedad, los horarios flexibles, los salarios competitivos, las prestaciones sanitarias, la formación adecuada tras la incorporación, una formación continua y opciones de desarrollo profesional claramente definidas son demandas razonables. Los empleadores las ignorarán por su cuenta y riesgo.  

El sector está experimentando un cambio sin precedentes y este se ha generado desde su base. Nunca hasta ahora había existido una oportunidad más clara para transformar la hostelería en la oportunidad apasionante que te cambia la vida. 

Los problemas de hoy son las posibilidades de mañana y no existe un sector mejor para desarrollar una carrera profesional increíblemente emocionante y gratificante. 

Hosco sabe que los trabajadores son la columna vertebral del sector de hostelería y turismo. Siempre animamos a nuestros socios a mejorar las condiciones laborales y a crear una sensación de pertenencia en el trabajo. Echa un vistazo hoy mismo a nuestras ofertas de empleo para encontrar trabajo en empresas del sector de hostelería en las que creemos.

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