Los spas o balnearios han existido desde los tiempos del Imperio romano. Los «spas de día» modernos, popularizados por la experta en cosmética Elizabeth Arden a principios del siglo XX, dieron lugar a los primeros directores de spa o área de wellness. En la actualidad, la oferta de tratamientos y cuidados corporales en estos establecimientos ha generado una industria multimillonaria que va unida al sector de la hostelería en los mejores hoteles y complejos turísticos de todo el mundo.   

Con el aumento de la demanda de experiencias personalizadas en el área del bienestar, optar por una trayectoria profesional en la dirección de spas o áreas de wellness puede ser estimulante, enriquecedor y gratificante. 

Existen spas de todos los tipos, tamaños y estilos. En este artículo nos centraremos en el puesto de director de un spa o área de wellness situado en un hotel o complejo hotelero. 

Diferencias entre un spa y un centro de wellness

Los spas se caracterizan por ofrecer tratamientos de belleza, cuidados corporales y circuitos termales, mientras los centros de wellness proporcionan diferentes tipos de masajes y terapias centradas en el bienestar. En ocasiones, los centros de wellness se definen como un servicio «básico» mientras que los spas son considerados establecimientos «de lujo». 

Estas definiciones no entran en demasiados detalles y pueden resultar confusas. En caso de duda respecto al concepto de spa o de área de wellness o su oferta de servicios, lo más indicado es consultar al director o gerente. 

Un día en la vida de un director de spa 

Los directores de spas o áreas de wellness son responsables de garantizar que todo funcione a la perfección en el establecimiento, pero sus labores van más allá de asegurarse que las toallas sean lo suficientemente suaves o que el jacuzzi esté a la temperatura ideal.  

Los directores o gerentes deben garantizar que el personal y las instalaciones cumplan con las expectativas de los clientes y que todo el que acuda al spa salga de él revitalizado, lleno de energía… y dispuesto a compartir su maravillosa experiencia en las redes sociales.

Si bien el estilo y el tipo de tratamientos pueden variar de un establecimiento a otro, las labores fundamentales de los directores de spas o áreas de wellness suelen consistir en lo siguiente:

Dirigir, organizar y formar a la plantilla para ofrecer la mejor experiencia a los clientes

La gente suele acudir al spa de un hotel o de un complejo hotelero para disfrutar de una gran experiencia durante sus vacaciones o en su viaje de negocios. Quieren salir del establecimiento con un aspecto renovado y sintiéndose mucho mejor que cuando entraron. Tanto si se trata de un capricho o de un regalo de empresa, las expectativas de los clientes suelen ser altas y estos aspiran a relajarse y desconectar. 

Los directores de un spa o área de wellness deben garantizar que cada empleado conozca con exactitud sus labores y responsabilidades y que el bienestar y la seguridad de los clientes sean la prioridad número uno.

Garantizar que el spa esté bien equipado y mantenido

Los clientes satisfechos recuerdan los pequeños detalles: el trato personalizado que les hizo sentirse de maravilla, la dedicación de los empleados, el suave albornoz, el gel de baño de cortesía, la fruta fresca y las velas perfumadas…

Todos estos detalles serán gestionados directamente por el director del spa o del centro de wellness, quien deberá mantener un alto nivel de calidad y supervisar que todo marche a la perfección. Para que los clientes tengan un recuerdo imborrable, es necesario estar al día de todas las tendencias del sector y permanecer atento a sus comentarios con el fin de ofrecerles un servicio extraordinario. 

Desarrollar y dirigir campañas de marketing para el spa o el área de wellness

Muchos clientes suelen escoger un determinado hotel o complejo hotelero por su spa o su oferta de wellness. Por este mismo motivo, una experiencia negativa en esta área puede tener consecuencias para todo el establecimiento. 

Los directores deben dedicar parte de su tiempo a enumerar, describir y promover sus tratamientos, sus excelentes instalaciones y su extraordinario servicio al cliente. La identificación del perfil del cliente y el desarrollo de campañas efectivas de marketing generarán más visitas y más comentarios positivos.  

Adaptar la oferta del spa o centro de wellness para satisfacer la demanda

Los directores de spa o áreas de wellness trabajan estrechamente con los proveedores para garantizar que sus productos y servicios se ajusten a las tendencias del sector y a las expectativas de los clientes. Por ejemplo, en la actualidad el sector de la salud y el bienestar está experimentando con la realidad virtual para ofrecer a sus clientes una experiencia de relajación y evasión de la rutina diaria.  

No todos los directores de spa o de áreas de wellness tienen los medios o la experiencia para ofrecer unas gafas de realidad virtual a los clientes que solicitan un masaje. Pero entender y responder a la creciente necesidad de desconectar y «evadirse» podría ser un punto de inflexión.  

Requisitos para ser director de spa

¿Qué cualificaciones y habilidades se requieren para ser director de spa o área de wellness? No es de extrañar que muchos directores tengan experiencia en puestos de atención al cliente en spas o sean especialistas en algunos de los tratamientos ofrecidos.   

La mayoría de hoteles suelen exigir a sus directores de spa o área de wellness un título en gestión empresarial. Este tipo de establecimientos cuenta con presupuestos y costes de funcionamiento muy elevados. Los directores deben aportar una sólida visión empresarial y una gran capacidad de análisis para alcanzar los objetivos y planificar el futuro con eficacia. 

Aunque no es indispensable que los directores de spa tengan experiencia como entrenadores o terapeutas, es posible que se requieran títulos en especialidades como la estética, los masajes u otros tratamientos. Todo depende de los servicios que ofrezca el spa o área de wellness. 

Un certificado de primeros auxilios también suele ser un requisito previo, por razones obvias. 

Gestionar un entorno emocional

El entorno de un spa es único, ya que se basa en las emociones y puede ser enormemente transformador en un corto periodo de tiempo. Tanto si el director interactúa directamente con los clientes como si prefiere estar en un segundo plano, es responsable del bienestar de todos los que trabajan en el spa o acuden a él como clientes.  

A pesar de su singularidad, la dirección de un spa tiene mucho en común con otras áreas de la hostelería. Los directores de spas o áreas de wellness deben poseer unas dotes extraordinarias de liderazgo y de trato personal. Si los empleados disfrutan con su trabajo y transmiten esa dedicación a los clientes, estos disfrutarán plenamente con la experiencia. Las habilidades interpersonales y la capacidad de establecer relaciones, delegar tareas y resolver problemas de rendimiento pueden ser determinantes para que un gerente de spa o área de wellness triunfe en su puesto.  

¿Preparado para dar el salto a la dirección de un spa o centro de wellness?

Teniendo en cuenta que el wellness supuso un 58 % del gasto global en salud en 2021 (según los estudios de The Global Wellness Institute), este es el mejor momento para plantearte una carrera como director de spa o área de wellness. 

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