Lo creas o no, incluso las personas más seguras de sí mismas se ponen nerviosas antes de una entrevista, presentación, reunión importante o aparición pública. Y te preguntarás, ¿cómo logran controlarlo? Es simple: han aprendido y asimilado mecanismos que les ayuda a lidiar con los nervios y trucos para enmascarar sus efectos. Relájate, ¡tú también puedes aprenderlos!

Sigue leyendo para aprender sobre cómo ocultar los nervios al enfrentarse a una entrevista de trabajo.

Antes de la entrevista de trabajo

1. Prepárate bien

A veces, empezamos a sentirnos nerviosos porque nos sentimos mal preparados. Cuando no nos preparamos adecuadamente, necesitamos simplemente reconocerlo y usarlo como una experiencia de aprendizaje para el futuro. Sin embargo, si estás seguro de que has hecho todo lo que está en tus manos, entonces úsalo como una afirmación positiva y di, "Sé que me prepare lo mejor que pude".

2. Respira profundo

La mejor manera de contrarrestar el nerviosismo y sus manifestaciones físicas es mantener una respiración constante y fluida. Para aprender a hacer esto de manera efectiva en cualquier situación, puedes practicar algunos ejercicios y técnicas de respiración cuando estés en casa.

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3. Enfócate en otra persona

Cuando estamos nerviosos, nos volvemos hiper conscientes de lo que siente nuestro cuerpo y de lo que pasa por nuestra mente. En lugar de pensar en los nervios que te causa la entrevista, intenta enfocarte en no interactuar con estos pensamientos ansiosos, concéntrate en tu respiración y déjalos pasar. Si quieres cambiar totalmente tu atención, trata de enfocarte en un objeto o un punto fijo, y practica la respiración profunda.

Si la atención está 100% en ti y sientes que estás entrando en pánico, intenta hacer una simple pregunta a otra persona, por ejemplo, al técnico de selección sobre algo que te haya llamado la atención de la empresa o sobre el puesto de trabajo para el cual te está entrevistando. Esto te ayudará a desviar la atención sobre ti mismo dándote algo de tiempo para reajustar tus pensamientos.

Durante la entrevista de trabajo

4. Calma tu inquietud 

Un signo muy común de nerviosismo es el movimiento repetitivo: tocarse el pelo, revisar el teléfono, darse golpecitos en la pierna con los dedos o morderse las uñas. Combate la necesidad de moverte de forma inquieta y concéntrate en calmar tu cuerpo respirando uniforme y fluidamente.

5. Ve más despacio

El tono y la velocidad de tu discurso dicen mucho sobre lo tranquilo o nervioso que estás. Es fundamental hacer una pausa entre las frases y respirar profundamente antes de continuar. Puede que pienses que cuanto más rápido hables, antes terminará tu discurso, entrevista o reunión, eso es cierto, pero no es beneficioso. Las personas que te escuchan quieren oír lo que tienes que decir, y tal vez estén tomando notas, por lo que es aún más importante hacer un esfuerzo consciente para hablar despacio y con claridad.

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